Empieza una mejor rutina de cuidado para tus manos

Las manos serán siempre un digno reflejo de nuestra edad y estilo de vida. Es una de las zonas de nuestro cuerpo donde es más probable que se sienta el paso del tiempo. Por un lado, además de estar siempre a la vista, es más probable que las manos estén expuestas al frío, al calor o al contacto con sustancias o productos químicos. Por otro lado, su piel es más fina y frágil.

Por ello, mantener una buena higiene de las manos es fundamental para evitar la infección y propagación del virus, pero también es importante cuidarlas bien para evitar problemas en la piel y lucir unas manos jóvenes, tersas y sin manchas.

Actualmente, todos estamos tomando medidas extremas de saneamiento. Sin embargo, el uso repetido de jabón y desinfectante de manos puede causar piel seca y agrietada, especialmente en aquellos que tienen la piel particularmente seca o que padecen enfermedades como eccema o psoriasis.

Demasiado agua y jabón puede eliminar la capa de lípidos de la piel y: Provoca cambios en la grasa cutánea y destruye las proteínas de la capa superior de nuestra epidermis, lo que aumenta el riesgo de infección, produce eccema irritante (una respuesta inflamatoria de la piel caracterizada por descamación y picor), enrojecimiento, pequeños cortes o sensación de picor.

Para evitar los problemas anteriormente mencionados  debemos considerar algunas recomendaciones que brindaremos a continuación para cuidar nuestras manos

Usar jabones no irritantes: utiliza jabones naturales, que de preferencia  no estén perfumados,  para evitar la irritación; es decir, aquellos que respeten el pH de nuestra piel. Además, es conveniente lavarse las manos a una temperatura media, con agua fría o tibia, puesto que el agua caliente causa deshidratación.

Secar bien las manos después de cada lavado: el secado también es importante, ya que la humedad es uno de los peores enemigos de las manos. Debe hacerse con cuidado y de forma suave, hasta secarlas por completo. Es recomendable hacerlo con una toalla personal o papel de desechable para no tener que compartir toalla, ya que los gérmenes se transfieren más fácilmente con las manos mojadas.

Usar guantes cuando limpiamos: otra forma de cuidar las manos es usar guantes (preferiblemente de goma) al lavar o desinfectar la casa porque limitan la exposición a productos agresivos. De esta forma sencilla evitarás que el detergente reseque tu piel.

Mantener bien hidratadas las manos: las cremas hidratantes especiales para manos ayudan a reparar la piel externa dañada y bloquean la humedad en el interior. Pueden aplicarse repetidamente durante todo el día, a poder ser entre 3 o 4 veces y un mínimo de 2 veces, una por la mañana y otra antes de ir a dormir, extendiéndola bien por toda la piel con un suave masaje, incluyendo los dedos, para activar la circulación de la zona.

Utilizar protección solar en las manos: para prevenir el envejecimiento prematuro y las manchas que causan la continua exposición al sol, no solamente durante el verano, sino también durante el resto del año.

No es necesario combinar el lavado de manos con agua y jabón con gel desinfectante. Hacerlo con uno de los dos sería suficiente. Los desinfectantes a base de alcohol son una buena opción cuando no disponemos de agua y jabón.

Ahora que conoces más alternativas para poder cuidar de tus manos y al mismo tiempo mantener una gran limpieza, recuerda que con nuestro jabón líquido vas a poder llevar todos estos paso con éxito, así como también contamos con nuestra crema Kaleiddo, perfecta para proteger e hidratar tus manos. Y si estilo quieres darle, también contamos con esmaltes de diferentes color, quitaesmaltes y Removedor de Cutícula para que puedas hacer todo tu spa de manos a la perfección .

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